La blockchain como modelo innovador de gobernanza
Presentación
Cada vez se escriben más artículos para exponer el potencial de la cadena de bloques (blockchain) propuesta en el año 2008, y que se ha socializado a través del vehículo que representan las criptomonedas. Pero el título de este artículo escrito por Nozomi Hayaze nos pareció inusual y ampliamente propositivo: es decir, perfila las posibles implicaciones de las criptomonedas en aquellos mecanismos más generales y sistémicos de la Gobernanza. Por ese motivo, Cultura Nativa se permite compartir la versión en español de este texto, que podría encontrar una interpretación propia en el ámbito de las finanzas latinoamericanas y en la interacción monetaria entre pares.
Carlos Macías [@CarlosMacias_]
Por Nozomi Hayase (@nozomimagine) Coindesk
A medida que la crisis de la deuda de Grecia se desplegaba y los controles de capital ahogaban las posibilidades económicas del pueblo, bitcoin se movió de nuevo hacia el punto de mira de la gente. Con largas filas frente a los cajeros automáticos que recordaron el proceso de recapitalización interna en Chipre, una vez más bitcoin pareció ofrecer un refugio seguro.
Mientras que muchas personas se centraban en las fluctuaciones de precios de bitcoin y el potencial aumento en la adopción, la moneda fue la primera aplicación de esta tecnología que cambió un poco el juego. El núcleo de la blockchain o entorno de cadena de bloques, proporcionó un modelo de gobierno alternativo a la corriente de control gubernamental en el marco de la dura austeridad en contra de la voluntad del pueblo griego.
Imagen de Shutterstock, para CM
En los seis años de su existencia, la conciencia pública de esta tecnología ha crecido a pasos agigantados. Ahora, la opinión mayoritaria que es consciente de esta innovación revolucionaria, repara en los aportes posibles de la blockchain como libro de contabilidad.
Sin embargo, este libro mayor no sólo sirve para contabilizar las transacciones monetarias. En su esencia, es una plataforma que permite a la gente contraer un acuerdo sin intermediarios sobre prácticamente cualquier cosa. Proporciona una base para hacer contratos sociales basados en el principio del consenso. Ante todo, permite una función más amplia de la contabilidad; posibilita que haya controles y equilibrio en los intereses propios y alienta la contención de las tendencias corruptibles que existen en la sociedad.
En su Libro Blanco publicado en 2008, el creador anónimo de esta tecnología Satoshi Nakamoto señaló que fue inventado como una solución a las debilidades inherentes del modelo basado en la confianza. Roger Ver, también conocido como ‘Bitcoin Jesús’, un inversionista ángel en startups basados en Bitcoin, recientemente comentó sobre la crisis financiera griega, subrayando el carácter falible de las formas existentes de gobierno que crean los contratos realizados en un solo sentido:
Governments don't have the consent of the governed. They have forcible control of the governed, with the "consent" of a third party. #grexit
— Roger Ver (@rogerkver) July 14, 2015
Bitcoin se auto-regula a través del algoritmo, lo que elimina el riesgo de contraparte y la necesidad de tradicionales herramientas legales y regulatorias, que por otro lado se han mostrado ineficaces para acciones fuera de la norma tales como el lavado de dinero en HSBC, la impresión de moneda en la gran industria bancaria y la manipulación del mercado. El núcleo de la novedad de esta invención está constituido por la distribución de la confianza y su activación a través de un mecanismo llamado prueba de trabajo (Proof of work).
Prueba de trabajo
En su presentación Consenso de Algoritmos, el experto en tecnología blockchain, seguridad de bitcoin y autor destacado, Andreas Antonopoulos, describió cómo la prueba de trabajo se compone de funciones criptográficas específicas hash y de un conjunto de sistemas de equilibrio teórico, mismas que ajustan en forma dinámica y crean economías de escala.
La prueba de trabajo juega un papel vital en la seguridad del sistema. Adam Back, inventor de Hashcash, mismo que también contribuyó a crear los fundamentos de bitcoin, observó cómo se «construye una irrevocabilidad computacional de prueba de trabajo y consenso».
Esto significa que nadie puede deshacer el trabajo que ha hecho otro. Nadie puede falsificar el trabajo o buscarle una salida alterna. Los mineros, que están ubicados en el corazón del ecosistema bitcoin, tienen que realizar operaciones hash mediante la inversión de recursos apreciables: si juegan con las reglas necesarias reciben valor, y si no, pierden los recursos que invierten. En otras palabras, todos se saben y se precian directamente responsables por estar obligados a invertir sus recursos y por mostrar y entregar los resultados de su esfuerzo.
Esto hace que la prueba de trabajo de la blockchain sea resistente a la manipulación. Vista desde otro punto de vista, dentro de la economía, la prueba de trabajo también le protege contra la hiperinflación creada como resultado de la intervención del gobierno a través de medidas como la flexibilización cuantitativa. Cuando se mira como un modelo de gobierno más grande, posee atributos promisorios para contrarrestar los posibles intentos egoístas que suelen buscar beneficiarse de la buena voluntad de la gente.
El genio del incentivo económico
¿Qué otorga el impulso a este sistema de auto-organización? y, sobre todo, ¿dónde encuentra su fuerza en la rendición de cuentas? No hay planificador central en bitcoin. En cierto sentido, el anonimato de Satoshi encarna la esencia de la tecnología. Efectivamente, no hay huellas dactilares en esta tecnología. En el centro de esta invención matemática está un incentivo económico vital que organiza espontáneamente a los mineros, para hacer la contabilidad descentralizada e inmutable.
Detrás de bitcoin, existe una estructura de incentivos que se manifiesta en una corriente subyacente, que incorpora variables como la escasez digital. Ello fue construido con base en una evaluación realista y honesta de los intereses propios del hombre.
La historia está llena de evidencias de lo que sucede cuando no somos capaces de resolver nuestras tendencias egoístas. Recuerdos oscuros de bombas atómicas, esclavitud, genocidio y Holocausto, nos recuerdan las partes crueles y violentas inherentes a la humanidad y la destrucción masiva de que somos capaces.
Cuando los intereses propios no son reconocidos, éstos escapan rápidamente a la conciencia. Cuando no se reconocen los aspectos menos edificantes de la historia de la humanidad, unos pocos individuos pueden obtener ventaja fácilmente. Aparece una especie de hambre insaciable que impulsa a la gente a la búsqueda de poder, a la creación de sistemas fraudulentos, donde las fuerzas antisociales son redes de ataque, se apoderan de las economías y socavan la soberanía y la voluntad de los pueblos.
A diferencia de un sistema económico que está guiado por motivos egoístas y la codicia, el uso de recompensas que ofrece la blockchain para fomentar el buen comportamiento en una red abierta transparente puede crear incentivos para que los participantes trabajen honestamente, donde se aplican las reglas a todos por igual.
De esta manera, el sistema puede mitigar más eficazmente el riesgo de potencial destructivo de la humanidad.
La rendición de cuentas, consenso distribuido
La red bitcoin fomenta un verdadero consentimiento de la gobernanza por autorregulación, mediante la participación voluntaria y el compromiso asumido por cada uno para tomar la elección de cumplir con la regla del consenso.
Lo que surge de esta innovación es una nueva forma de responsabilidad social. A diferencia de los modelos representativos tradicionales de gobierno, donde los sistemas de control y equilibrio se ejercen a través de terceros, bajo el modelo de consenso de bitcoin, la responsabilidad se distribuye directamente y se ejerce por todos en la red.
Esto elimina los puntos únicos de fallo y ofrece ahora una mejor seguridad que los sistemas existentes. Con transparencia del blockchain, los que prefieren el beneficio sin trabajo no tendrán ningún lugar para correr, ni tampoco espacio donde esconderse.
Ya existen propuestas creativas para fortalecer la responsabilidad política a través del uso de esta tecnología. En Londres, el candidato a alcalde George Galloway está llamando a la ciudad para adoptar la contabilidad basada blockchain, a fin de proporcionar una total transparencia para el público en las actividades financieras de la ciudad.
Junto con el ejército de los RT´s financieros de Max Keiser, Galloway creó el proyecto “The Mayor’s Chain”, el cual propone poner el presupuesto anual de la ciudad en un blockchain para fomentar la auditoría colectiva de los ciudadanos.
Consagran el protocolo bitcoin como modelo para las formas descentralizadas de gobierno. Esta es una verdadera invención, que no podría desinventarse. El contexto es la crisis global de legitimidad, de austeridad, de bancos insolventes para rescatarse a sí mismos y de fondos de cobertura refugiados en los libros de cocina.
Bitcoin podría no ser capaz de salvar a Grecia en este momento, pero su tecnología ofrece herramientas para aquellos que quieren innovar y proponer una alternativa realmente viable para las instituciones centralizadas de confianza, para pasar a una sociedad basada en redes de democracia distribuida, y con consenso.
Imagen de Shutterstock, vía Coindesk
Traducción: Carlos Macías
